CRÍMENES SIN RESPUESTA

El próximo día 28 de Noviembre de 2007 por la noche, se cumplen 29 años de historia, mas de un cuarto de siglo sin respuestas y más de diez mil días en los que han tratado de ocultar los Responsables Oficiales unos hechos sangrientos que acabaron segando la vida de siete indefensos pescadores lanzaroteños.
Hoy vergonzosa y lamentablemente los Canarios nos seguimos haciendo la misma pregunta ¿quiénes fueron los asesinos y porque mataron a siete hijos de esta tierra?. En su veinticinco aniversario, hemos querido profundizar y conocer la verdad de cerca y para ello hemos echado manos de nuestro compañero de la lucha Social Manuel Gutiérrez Ramos, hombre del mar y amigo de los fallecidos, el cual en su momento izo una entrevista personal a uno de los supervivientes Eusebio Rodríguez, y al libro editado por Nande, contenido que transcribimos en esta nota de prensa íntegramente para que nuestro pueblo conozca de primera mano la verdad de unos hechos criminales que siempre han querido ocultar.

CRUZ DEL MAR

Un día estaba por el muelle cuando me encuentro a Eusebio Rodríguez y aunque nos dolía a los dos, habían cosas que él tenia que decirme y yo tenia mucho interés en conocerlas, sobre lo que había ocurrido en el Pesquero Cruz del Mar el día 28 de Noviembre de 1978 por la noche, yo conocía personalmente a todos y cada uno de ellos, incluso algunos habían estado embarcados conmigo ¿si ese día no desenrolo a Alfredo R. Marrero de 19 años del Río Volga? Tal vez no se habría embarcado y no lo habrían asesinado vilmente junto a sus tíos José Maria de 45 años, y Agustín Hernandez de 43 años y tampoco los habría visto morir asesinados a todos, su primo Amador Hernandez 16 años, a Rafael Salas 26 años “el Sevilla” marido de su prima, hombre que nunca se había embarcado, Juan Suárez 41 años y su sobrino Sebastián Cañada de 14 años era el primer viaje a la mar. Asesinaron a siete, solamente salvaron la vida, Manuel Hernandez de 41 años, Miguel Ángel Rodríguez de 24 años y su hermano Eusebio de 25 años. No quisiera herir sensibilidades, pero voy a contar las cosas tal y como Eusebio me las contó, hechos como este no se olvidan en la vida y él estaba más que harto de aguantar palabras y más palabras de consuelo por parte de la Autoridades Españolas, pero pocas o ningunas acciones para esclarecer los hechos y hacer pagar a los viles asesinos el delito cometido contra unos pescadores indefensos que lo único que hacían eran intentar ganar con sangre, sudor y lagrimas el sustento de sus familias, ahora podríamos decir con ¡sangre, con mucha sangre!, Promesas y más promesas, pero las viudas y madres estaban cobrando una pensión mensual de 24.000 pesetas del Instituto Social de la Marina, declarando estos asesinatos como Accidente Laboral ¿acaso morir abierto en canal por un machete o de infinidad de balazos, tiene la calificación de accidente Laboral? ¡Eso son asesinatos! y los que los cometen o consienten por omisión o falta de acción son ¡Asesinos! Y cuando digo asesinos, también me refiero a los que tienen que velar por las vidas de unos pobres pescadores y luchar porque la verdad salga a la luz, condenando a los asesinos que los cometieron y no dejando las cosas como están sin intentar al menos defender como merecen a sus ciudadanos ¡no quiero ser Español! no merezco vivir en un País como este, para el cual soy español solamente a las hora de los impuestos y votar en las urnas. Sangre llama a Sangre y solamente pedimos y pediremos Justicia, en tanto y cuanto por muchos años que han pasado desde estos viles asesinatos, no se logre la Justicia reclamada, habrán asesinos de acción y por omisión.
Cuenta Eusebio un poco distante, con la mente distraída queriendo ser objetivo al recordar los hechos, estábamos fondeados por tierra del Chico Grande y teníamos los artes de tendido calados (artes fijas de enmalle), era por la tarde, se acerca una zodiac con cinco militares armados, embarcan abordo y Agustín Cruz saluda a uno de ellos, que había trabajado en el hotel San Antonio de Lanzarote algunos años, era Marroquí y todos se quedan en cubierta, reparten la escasa comida entre todos y después de cenar continúan hablando en cubierta, dos de ellos bajan con un paquete a la sala de maquinas y salen a cubierta, acribillando a balazos a José Maria, Agustín al ver esto, se tira sobre el hermano y recibe varios disparos mortales, después se dirige uno a Sebastian, le pregunta ¿que edad tienes? El chico aterrorizado le dice que 14 años y contesta ¡eres joven para morir!, Le clava el machete en él estomago y tira hacia arriba matándolo al instante, Rafael al ver esto sale corriendo hacia popa para tirarse al agua con un salvavidas ¡no sabia nadar! y se queda en pie cerca de la balsa salvavidas, agarrado a la escalera y con un peine de balas en la cabeza, el resto estaba sentado sobre la borda, Alfredo, Manuel, Amador, Miguel Ángel, Juan Suárez, Rafael y yo, empiezan a disparar a discreción era ya noche, yo tiro de la mano de mi hermano y caigo de espaldas al agua con él, Manuel y los demás también caen, nos alejamos del barco, mi hermano, Manuel y yo, al rato observamos como se van con la zodiac, pensaban que todos habíamos muerto, cuando los consideramos lejos, volvemos a embarcar analizando que teníamos poco tiempo, ya que el paquete que habían dejado en maquinas podría ser una bomba y vemos como José Maria esta vivo aún, nos dirigimos a tirar la balsa al agua y allí estaba Rafael agarrado al pasamanos, al tocarlo le cae la cabeza a cubierta, tiramos la balsa al agua estaba picada, embarcamos a José Maria agonizante, nos alejamos los cuatro sobre la balsa remando con las manos rápidamente y cuando estábamos algo alejados una gran explosión partió el barco por la mitad y lo llevo al fondo, el Chico Grande que estaba más o menos cerca a esas horas de la noche vio y oyó la explosión, leva rápidamente el rezón y se dirige hacia el Cruz del Mar, al llegar cerca de los restos para el motor y nosotros desde la balsa les gritamos, nos suben abordo, José Maria había muerto, Manuelvtenia un gran surco de bala en la frente y los únicos que estábamos completamente ilesos y por casualidad éramos mi hermano y yo, les contamos lo ocurrido y nos dieron café y ropas secas mientras se alejaban a toda maquina del lugar, así ocurrió todo y así te lo cuento ¡Sangre llama a Sangre! Por siempre y para siempre querremos Justicia para los Marineros del Pesquero Cruz del Mar ¡no os olvidaremos jamás!.

En esta ocasión, solo pedimos ayuda a todos los Responsables de los Medios de Información para que este caso vuelva a salir a la luz, ya que no se puede intentar ocultar unos crímenes tan horrendos a unos marineros que iban a ganarse duramente el sustento diario de sus familias. Que no se nos trate de ocultar una vez más la verdad por razones de alta política, que no se sigua con el juego escurridizo de tirarse la pelota de un lado a otro para que al final nadie aparezca como culpable, nos da igual la nacionalidad de los criminales y los juegos estratégicos que puedan tener los diferentes Gobiernos. Solo queremos conocer la verdad y los culpables.

Tambien hemos solicitado en repetidas ocasiones se recuerde este vil asesinato con una escultura alegórica a los pescadores fallecidos y no nos han tenido en cuenta, deseamos que en esta ocasión, lo hagan nuestras Autoridades y coloquen la escultura frente a la Casa del Marino en los jardines Sabemos que la calle más pequeña de Arrecife esta dedicada al Cruz del Mar, a pesar de la terrible grandiosidad de los hechos acaecidos, pensamos que no ha sido lo más idóneo para que Lanzarote no olvide a sus mártires, aunque la familia marinera ni lo ha hecho, ni lo hará jamás.

EL PRESIDENTE
Antonio Leal Aguilar
D.N.I. 42.903.933-D
T.L. 628.69.09.73

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